Normas de etiqueta para llevar joyas

Las joyas no son solo accesorios: son una extensión de nuestra personalidad, un símbolo de estilo y, en muchos casos, una declaración de intenciones. Sin embargo, saber cuándo, cómo y cuánto llevar puede marcar la diferencia entre un look elegante y uno recargado o inapropiado. ¿Dudas si tus pendientes son demasiado llamativos para una reunión de trabajo? ¿No estás seguro de si puedes mezclar metales? En este artículo te guío por las principales normas de etiqueta para lucir joyas con buen gusto, sea cual sea la ocasión.

Existen joyas de día, y joyas de noche

Esta es una de las principales normas de etiqueta para llevar joyas, las grandes joyas, las piezas muy brillantes, las piedras grandes o los grandes diamantes (si somos afortunadas de tenerlos) se reservan para la noche. Nunca se deben utilizar este tipo de joyas durante el día. 

Por el día se lucen las joyas más pequeñas y discretas, menos llamativas. Además, durante el día se pueden usar piezas que sean de o contengan materiales que no son propiamente de uso en joyería como por ejemplo coral, corcho, madera, piedras que no sean preciosas o semipreciosas… 

Etiqueta de las joyas: los grandes diamantes son para la noche

Las joyas deben acompañar al vestuario, no competir con él. 

Esto quiere decir que elegiremos nuestras joyas de acuerdo al vestuario que vayamos a lucir, de manera que si hemos elegido un vestuario muy elaborado o llamativo, es mejor que elijamos joyas discretas. Si el conjunto es más discreto, podemos aprovechar para llevar joyas que llamen más la atención. Se trata de encontrar el balance, no de hacer una competición para ver qué llama más la atención. 

Y esto de encontrar el balance y no sobrecargar es muy importante, y por eso hay un par de normas más de etiqueta que hay que tener en cuenta en ese sentido. 

No llevaremos collar si nos hemos puesto un broche o unos pendientes muy grandes y/o llamativos. 

Y esto se hace así para no sobrecargar visualmente la zonas. Si hablamos de combinar joyas con otros complementos, seguiremos la misma máxima de no sobre cargar. 

Con sombrero o tocado se deben utilizar siempre pendientes pequeños. 

Nunca nos pondremos pendientes muy grandes y llamativos si llevamos la cabeza decorada. Recordad: cuanto más grande el sombrero, más pequeños los pendientes.

Etiqueta en las joyas: con sombreros se llevan pendientes pequeños

Con guantes de ópera no se llevan anillos ni pulseras por fuera. 

Hay que tener en cuenta que las normas de etiqueta no son iguales en todos los países, el protocolo inglés por ejemplo, sí permite lucir joyas con los guantes de ópera, pero de una forma discreta. Es decir, permite llevar una pulsera por ejemplo, no ponerse 3 o 4 en casa muñeca.

Y para terminar un par de normas de etiqueta sobre relojes. 

Las mujeres solo pueden llevar relojes joyas o muy pequeños a las bodas. 

En caso de no tener relojes de este tipo, entonces no deben llevarlo. 

Las mujeres nunca llevaremos reloj con vestido de noche. 

No importa lo bueno que sea el reloj, los diamantes que tenga incrustados, o lo pequeño que sea. Nunca nos podemos reloj si queremos cumplir con las normas de etiqueta. 

En definitiva, las joyas bien llevadas no solo realzan un conjunto, sino que también hablan de buen gusto, equilibrio y respeto por el contexto. Siguiendo estas normas de etiqueta no se trata de limitar nuestra creatividad, sino de aprender a usarla con inteligencia y sofisticación. Conocer las reglas nos permite jugar con ellas con intención, y sobre todo, proyectar la mejor versión de nosotras mismas en cada ocasión. Porque al final, más allá del brillo de las piedras, lo que realmente resplandece es el estilo con el que las llevamos.