Hablemos de Visitas de Estado
- Alicia
- 22 sept
- 6 Min. de lectura
¿Sabes lo que es una Visita de Estado? ¿Es lo mismo que una Visita Oficial? ¿En qué consisten?
La semana pasada fue especialmente intensa para las familias reales europeas, con dos Visitas de Estado celebrándose de manera simultánea: la del presidente Donald Trump y su esposa, la primera dama Melania Trump, al Reino Unido; y la de Sus Majestades los Reyes de España a la República Árabe de Egipto.
Me ha parecido, por tanto, el momento perfecto para hablar sobre las Visitas de Estado: explicar qué son, en qué consisten y por qué resultan importantes, además de comentar algunos de los momentos más destacados de estas recientes visitas.

¿Qué es una Vista de Estado?
Una Visita de Estado es un acto diplomático solemne en el que el jefe de Estado de un país viaja oficialmente a otro, por invitación de su homólogo, con el propósito de fortalecer y estrechar las relaciones políticas, económicas y culturales entre ambas naciones.
Se trata de una ocasión cuyo objetivo es alcanzar metas concretas, como la firma de acuerdos, el refuerzo de los vínculos bilaterales o el envío de un mensaje de unidad al mundo. Por este motivo, resulta fundamental elegir cuidadosamente el momento en que se organiza una Visita de Estado, ya que esta solo puede realizarse una vez por mandato, salvo que cambie alguno de los jefes de Estado de los países implicados.
Un ejemplo reciente es el Viaje de Estado de Donald Trump al Reino Unido. El primero tuvo lugar en 2019, por invitación de la reina Isabel II, mientras que el actual se celebró a instancias del rey Carlos III.
Visitas de Estado vs. Visitas Oficiales, ¿son lo mismo?
Si consultáis Wikipedia, podéis llevaros la falsa impresión de que una Visita de Estado y una Visita Oficial son lo mismo, pero no es así. Es bastante común confundir ambos términos o emplearlos como sinónimos; sin embargo, una Visita de Estado no equivale a una Visita Oficial. Veamos en qué se diferencian.

Quizás hayáis notado que en este artículo utilizo los términos “Viaje de Estado” y “Visita de Estado” de manera casi indistinta. Ambos hacen referencia a lo mismo, pero la diferencia radica en el punto de vista:
Desde el país anfitrión se habla de Visita de Estado.
Desde el país visitante se habla de Viaje de Estado.
Algunos de los momentos protocolarios destacados
Despedida oficial y honores a Sus Majestades los Reyes en el Viaje de Estado a Egipto
Ya hemos visto que un Viaje de Estado es un acto diplomático solemne, el de mayor rango en este ámbito. Esto implica la celebración de otros actos protocolarios y ceremoniales que forman parte de la agenda del Viaje o Visita de Estado.
Entre ellos se encuentra la despedida con honores, una ceremonia oficial que tiene lugar en el momento de la partida —ya sea en un aeropuerto, puerto o estación— con el propósito de rendir respeto y solemnidad a la figura del mandatario que concluye su estancia e inicia el viaje de regreso.
Normalmente incluye:
Guardia de honor militar: soldados formados para rendir honores.
Himno nacional.
Salvas de artillería.
Despedida oficial de autoridades.
Bandera nacional izada y, en ocasiones, banda de música militar.

En esta ocasión, Sus Majestades los Reyes fueron despedidos en el Pabellón de Estado de la Terminal T-4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas por la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol; el presidente del Senado, Pedro Rollán; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y otras autoridades locales y de Defensa.
El acto incluyó, por supuesto, línea de saludo, la interpretación del himno y salvas de artillería.
Recepción del presidente Trump y la primera dama Melania Trump
Ya sabéis que me fascina la Corona Británica porque todo se hace a lo grande y con un estilo muy royal. Y, como era de esperar, también lo hacen en la organización de sus Visitas de Estado.
El presidente Donald Trump y la primera dama de los Estados Unidos fueron recibidos por los Príncipes de Gales, quienes los acompañaron hasta el punto en el que les esperaban el Rey y la Reina para darles la bienvenida oficial, mientras el Royal Salute —un saludo ceremonial con artillería— era disparado desde la explanada Este del Castillo de Windsor y desde la Torre de Londres.

Tras la recepción oficial, el Presidente y la Primera Dama, junto con los Reyes y los Príncipes de Gales, iniciaron una procesión en carrozas por los terrenos de Windsor hasta llegar al castillo. El Regimiento Montado de la Caballería de la Casa Real les proporcionó una Escolta de Soberano. El recorrido estuvo flanqueado por miembros de las Fuerzas Armadas, acompañados por tres bandas militares: los Royal Marines, el Ejército y la Real Fuerza Aérea.
A su llegada al Patio de Honor del Castillo de Windsor, una Guardia de Honor saludó a la comitiva. El presidente Trump y la Primera Dama se unieron entonces al Rey y la Reina en la Tribuna Real, antes de que el Presidente, acompañado por Carlos III, pasara revista a la Guardia de Honor.

Ofrendas florales en homenaje
En prácticamente todas las agendas de Visitas de Estado se incluye un acto de homenaje —habitualmente mediante una ofrenda floral— a un monumento o símbolo del país anfitrión.
En Egipto, Sus Majestades los Reyes participaron en la ofrenda floral en el Memorial a los
Mártires de las Fuerzas Armadas. Por su parte, el presidente Trump y la Primera Dama depositaron flores en la tumba de Isabel II durante su visita a la capilla de St. George.

Reuniones bilaterales
Además de toda la parafernalia que rodea las Visitas de Estado, se celebran importantes reuniones bilaterales en las que se abordan temas económicos, comerciales y de política internacional de gran relevancia para los países involucrados.

Tanto el rey como el presidente Trump participaron en estas reuniones, que se desarrollaron siguiendo la puesta en escena protocolaria habitual.

Cenas de Gala
Cuando hablamos de cenas de gala en el contexto de Visitas de Estado, nos referimos a un acto muy concreto, que no debe confundirse con otras cenas formales. Una cena de gala se caracteriza por su alto nivel de solemnidad y su estricto protocolo. Siempre incluyen brindis y discursos, cuentan con un mayor número de invitados —autoridades, empresarios, personalidades de la cultura, diplomáticos, entre otros— y se celebran en lugares estrechamente vinculados al Estado o la Corona: palacios reales, residencias presidenciales o palacios oficiales.
Otra de sus características, quizá la que más estamos acostumbrados a ver gracias a los medios de comunicación, es la etiqueta. Para estas cenas se marca la máxima etiqueta: los hombres visten frac, las mujeres con vestidos largos de gala, y lo más destacado es que se lucen condecoraciones y grandes joyas, como las tiaras.

Como comentábamos, las Visitas de Estado suelen incluir cenas de gala en honor al país visitante. En la visita del presidente Trump, el rey Carlos III ofreció una cena de gala en St. George's Hall, en el Castillo de Windsor. Durante el evento, ambos jefes de Estado pronunciaron discursos, a la cena asistieron figuras relevantes de la política, diplomáticos, estrellas del deporte y líderes del ámbito tecnológico.
Por su parte, los Reyes de España no tuvieron la oportunidad de participar en una cena de gala durante su visita a Egipto. La agenda organizada por el país anfitrión incluyó, en su lugar, una cena de carácter íntimo ofrecida por el presidente Abdelfatá Al Sisi y la primera dama Entissar Amer en el histórico hotel Mena House, a los pies de las pirámides de Guiza, con las pirámides iluminadas como impresionante telón de fondo.
